LA NOTA QUE PUSO DE LA NUCA A MARCELO TINELLI

TV y política Confusión en el primer voto para "Gran Cuñado" El anuncio se hizo en un programa grabado Por Marcelo Stiletano De la Redacción de LA NACION ¿Habrán sido testimoniales las primeras nominaciones de "Gran Cuñado"? Desde anteanoche, Cristina Fernández de Kirchner, Luis D´Elía, Alfredo De Angeli y Elisa Carrió están "sentenciados", pero a partir de un confuso procedimiento que abre varios interrogantes. Hay dos preguntas que sobresalen: ¿por qué se clausuró la primera votación promovida a través de mensajes de texto varias horas antes de presentar en pantalla a la mayoría de los participantes? ¿Y por qué el anuncio de los nominados se hizo en pantalla anteanoche, mucho después de saberse ese veredicto inicial, y durante una emisión grabada con anterioridad, sin aclarar al público esta cuestión elemental? Al haber aparecido el lunes, durante la apertura -emitida en vivo- de "Gran Cuñado", las imitaciones de De Angeli y Carrió pudieron ser evaluadas por los televidentes. No ocurrió lo mismo con las de la Presidenta y D´Elía, presentados en sociedad a través de la pantalla varias horas después de clausurada la votación. ¿La gente, entonces, sufragó a ciegas? ¿Lo hizo llevada por su estado de ánimo? ¿Fue un voto dirigido hacia la imitación o hacia la figura política de carne y hueso? Lo primero que hizo Tinelli el lunes último, al poner en marcha ese día en vivo "Gran Cuñado", fue mencionar uno por uno a los 19 participantes y explicar, en cada caso, de qué modo el público usará el teléfono celular para decidir de aquí en más quién se quedará y quién se irá de la casa. Pero la mayoría de los participantes apareció en pantalla al día siguiente, durante una emisión que había sido grabada con anterioridad durante la madrugada del martes. Buena parte de las imitaciones más esperadas, entre ellas la de la Presidenta, comparecieron en ese segundo programa, en el que desapareció de la pantalla la habitual placa de "vivo". Sin embargo, anteanoche Tinelli se comportó en todo momento como si estuviera transmitiendo "Gran Cuñado" en tiempo real. Con picardía, evitó cualquier mención o invitación al sufragio, que ya estaba decidido mucho antes del momento en que la emisión fuera puesta en el aire. De paso, como en tantas otras veces, se aseguró la continuidad de las expectativas del público, traducida en las elevadas cifras de rating y en una gran curiosidad, sobre todo, por ver cómo se caracterizaría a la Presidenta (ver encuesta). Tinelli no quedará expuesto a impugnaciones propias de estos tiempos en la política real. Pero sí deja al descubierto ?no es la primera vez? un juego con algunas cartas y ventajas escondidas, que desluce en su caso, hacia adelante y hacia atrás, cualquier convocatoria a votar.